Aquí te traemos otros tres relatos de ciencia ficción: tres joyas literarias que desafían la imaginación y exploran conceptos fascinantes, lo que los convierte en lecturas obligadas para los aficionados al género.
«Están hechos de carne» de Terry Bisson
En «Están hechos de carne», dos extraterrestres de naturaleza desconocida están evaluando la Tierra, y su conversación revela la incredulidad y el desconcierto que experimentan ante la idea de una inteligencia basada en una estructura tan primitiva y efímera como la carne.
De esta forma, Bisson cuestiona las nociones preconcebidas sobre aquello que constituye una forma de vida inteligente y cómo lo que consideramos avanzado o primitivo puede ser completamente subjetivo. Además, con un tono humorístico e irónico, el cuento invita a reflexionar sobre el temor existencial e inherente de la humanidad sobre la soledad cósmica.
«Sí, ¡carne pensante! ¡Carne consciente! Carne que ama. Carne que sueña».
«Exhalación» de Ted Chiang
En «Exhalación», Ted Chiang nos presenta un mundo de engranajes donde seres mecánicos necesitan aire para vivir. Uno de ellos estudia su propio cerebro en búsqueda de respuestas y hace un descubrimiento sorprendente sobre la naturaleza de su existencia, la conciencia y el inexorable proceso del ciclo de la vida.
«Exhalation» es una meditación filosófica y conmovedora a través de la cual Chiang examina cómo el entendimiento del tiempo puede influir en nuestra percepción del universo y nuestro lugar en él.
«Todos mis deseos y reflexiones no son ni más ni menos que remolinos generados por la exhalación paulatina de nuestro universo. Y, hasta el momento en que esta gran exhalación termine, mis pensamientos proseguirán».
«La pradera» de Ray Bradbury
En «La pradera», se presenta una familia que vive en una casa altamente tecnológica, diseñada para satisfacer todos los deseos y necesidades de sus habitantes. La habitación de juegos de los niños puede recrear cualquier entorno que estos imaginen, pero los niños terminan obsesionándose con una recreación constante de la pradera africana, donde unos leones devoran a sus presas una y otra vez. A medida que la historia avanza, la tensión entre los deseos de los niños y las preocupaciones de los padres se intensifica, culminando en un final sorprendente y perturbador.
En este relato Bradbury examina cómo la tecnología que, en principio está diseñada para mejorar la vida, puede tener consecuencias negativas, todo a través de una visión perturbadora y reflexiva sobre el impacto de la tecnología en la vida humana.
«No quiero hacer nada excepto mirar y oír y oler. ¿Qué otra cosa se puede hacer?»